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l alcoholismo es
actualmente un problema social, ya que el ingerir alcohol en exceso y de una
manera descontrolada provoca severas consecuencias que afectan tanto a la
persona que lo consume, como a las personas que lo rodean. Dentro de dicho problema existen
factores éticos y morales que regulan el comportamiento del individuo y de la
sociedad, tomando en cuenta el contexto en el que se vive. Debemos destacar que
éste comportamiento del individuo sobresale o se denigra de acuerdo a los valores
que posee (lo que hace a una persona en digna de aprecio). Se sabe que los
valores que tiene cada persona varían de acuerdo a su cultura y ambiente en el
que se desarrolla, éstos tienen propiedades (bipolaridad, jerarquía,
trascendencia, objetividad). Hablando de jerarquía, un pensador llamado Max
Scheler, nos habla de los valores de lo agradable y desagradable, es decir, del
placer y dolor.
Tal tipo de valores están presentes en un alcohólico la
mayoría de la veces, ya que él ve el ingerir alcohol como diversión, por lo que
de alguna manera siente placer, pero a la vez se provoca dolor, porque las
consecuencias que trae consigo el consumir bebidas alcohólicas son graves, una
de ellas son enfermedades crónicas que llevan a la muerte.
Aristóteles, padre
de la axiología (ciencia que estudia los valores) nos dice que una persona
virtuosa llega a ser feliz; asociándolo con la situación de un alcohólico, que
puede aprender de sus errores y enmendarlos; incluso sufrir nos hace más
justos, equilibrados y valientes, si el alcohólico tiene la voluntad y carácter
de superarse se reflejará en sus acciones y será una persona virtuosa, para
convertirse en una persona de alguna manera feliz. Éste tipo de virtud es
moral, ya que vamos aprendiendo a enfrentar problemas y se nos va haciendo un
hábito.
El consumir o no alcohol, sólo es nuestra decisión, ya
que nosotros somos autónomos y libres, somos los únicos que decidimos que hacer
con nuestra vida, tomamos en cuenta las
opiniones de los demás, pero al final la conciencia psicológica y la
deliberación, es la que nos hace elegir lo correcto para nosotros, viéndolo de
una manera ética.
La corresponsabilidad (responsabilidad compartida) es la
que nos va a permitir ser personas responsables y comprometidas, tanto con nosotros mismos como con la sociedad de acuerdo a los
actos que llevemos a cabo, ya sean correctos o no; como sociedad necesitamos de
este valor para evitar este problema, cada uno de nosotros carga con cierta
responsabilidad(refieriéndonos al problema del alcoholismo), y para resolverlo debemos aceptar
nuestra parte de culpa e intentar mejorar y así hacer que el alcoholismo
desaparezca.
“Tomar” para algunas personas es una obligación, sienten
la necesidad de hacerlos sólo por pertenecer a un grupo social, aunque realmente
no es una ley que esté establecida para todo ciudadano; pero sí puede ser una
regla dentro del grupo social, pero nuestros valores individuales y familiares
que hemos adquirido a través de la vida, nos van a permitir tomar una buena
decisión en la que nos veamos perjudicados.
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