Jorge Ibargüengoitia nació en la ciudad de Guanajuato en 1928 y murió en Madrid en 1983, su obra abarca novelas, cuentos, obras de teatro, artículos periodísticos y relatos infantiles. (Ibargüengoitia, 2013).
En Las muertas, relata la historia de las hermanas Baladro, unas asesinas y dueñas de diversos cabarets, así como también la historia de las jóvenes convencidas desde prontas edades a iniciarse en la prostitución o renta de su cuerpo. Las hermanas Baladro en conjunto de múltiples cómplices fueron declaradas culpables de homicidio, privación ilegal de la libertad, entre otros delitos. La historia comienza cuando una de las hermanas atenta contra la vida de su ex pareja Simón, ocurrido esto la policía la empieza a buscar, pero se da cuenta que no es el primer crimen que comete, dicho esto comienzan las averiguaciones y se dan cuenta que las señoras atribuyen sus ganancias a los burdeles en distintos lugares. Ibargüengoitia recrea las muertes de una forma que parecía que las lenonas no tenían ninguna culpa de los acontecimientos, sino eran asuntos de coincidencia; y la prostitución no era más que un pago a lo que ellas les brindaban a las jóvenes “les dábamos lo mismo que se come en todos lados. Hasta sopa de fideo” (Ibargüengoitia, 2013). El autor con su ironía y humor negro trata de minimizar el incidente de las muertas, se puede estar totalmente en desacuerdo ya que como se menciona fueron una serie de crímenes e injusticias que no sólo dañaron a las mujeres físicamente, sino que, de igual forma, las que sobrevivieron tuvieron secuelas mentales y se pudo comprobar la violencia con la que trataron a sus compañeras.
En Las muertas, relata la historia de las hermanas Baladro, unas asesinas y dueñas de diversos cabarets, así como también la historia de las jóvenes convencidas desde prontas edades a iniciarse en la prostitución o renta de su cuerpo. Las hermanas Baladro en conjunto de múltiples cómplices fueron declaradas culpables de homicidio, privación ilegal de la libertad, entre otros delitos. La historia comienza cuando una de las hermanas atenta contra la vida de su ex pareja Simón, ocurrido esto la policía la empieza a buscar, pero se da cuenta que no es el primer crimen que comete, dicho esto comienzan las averiguaciones y se dan cuenta que las señoras atribuyen sus ganancias a los burdeles en distintos lugares. Ibargüengoitia recrea las muertes de una forma que parecía que las lenonas no tenían ninguna culpa de los acontecimientos, sino eran asuntos de coincidencia; y la prostitución no era más que un pago a lo que ellas les brindaban a las jóvenes “les dábamos lo mismo que se come en todos lados. Hasta sopa de fideo” (Ibargüengoitia, 2013). El autor con su ironía y humor negro trata de minimizar el incidente de las muertas, se puede estar totalmente en desacuerdo ya que como se menciona fueron una serie de crímenes e injusticias que no sólo dañaron a las mujeres físicamente, sino que, de igual forma, las que sobrevivieron tuvieron secuelas mentales y se pudo comprobar la violencia con la que trataron a sus compañeras.
Las Poquianchis fue el nombre que se le dio a un grupo de hermanas las cuales fueron asesinas seriales mexicanas en la década de los sesenta.
“ Las mujeres narraron cómo algunas de sus compañeras fueron golpeadas y torturadas por sus patronas e incluso varias fueron asesinadas y enterradas dentro del mismo predio donde eran explotadas, nunca las dejaban salir de las casas de citas, y que cuando resultaban embarazadas les practicaban abortos y en caso de nacer los niños, éstos eran asesinados por las lenonas, también asesinaban a aquellas prostitutas que “ya no les servían” a quienes sepultaban vivas en un panteón clandestino” (Agencia Imagen del Golfo, 2010).
Estas mujeres despreciables aun a pesar de ser declaradas culpables y de estar, conscientes de su futuro en prisión nunca mostraron piedad por las muertas, al contrario, ellas recalcaban que todo lo que sucedía era su culpa y si algo malo pasaba, era porque se lo merecían. Estas asesinas se sentían en un grado de superioridad, ya que seguían con el pensamiento que lo único que ellas hacían era buscar un bien a la sociedad y a sus empleadas.
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| Portada del libro "Las muertas" |
Ibargüengoitia, Jorge(2013), "Las muertas", México, Booket.
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